lunes, 25 de agosto de 2014

Arturo Martínez Galindo, La tentación - Honduras


La Tentación
(Arturo Martínez Galindo)

En el centro del valle se destacaba la aldea. Desde la cumbre de un otero, media oculta en el follaje, yo la había adivinado. A la proximidad del villorrio mi mulo alargó, el paso. Llegué a eso de las cuatro de la tarde, cuando el mordisco del sol tendía a la clemencia.
Hallábame hospedado en casa de gente cristiana. Dióseme aposento en la sala de honor, muy blanca de cal y alfombrada de pino fragante. ¡Qué encanto el de estas casitas aldeanas, limpias como ropa lavada y hospitala-irias como un corazón! Al atardecer, una chica de pies desnudos vino a mi cuarto. Sonrojóse hasta los ojos bajo el pecado de los míos que la escudriñaron y me dijo con cantarína voz:
Se le ruega, mi señor, la merienda está esperándole.Fui tras ella hasta el extremo de un corredor, donde sobre una mesa sin mantel humeaba el candido yantar.
Al caer la noche, una muchacha robusta y despeinada se ocupaba de rajar una pesada troza de pino. Yo la ofrecí la fuerza de mi brazo:
—Déjame la tarea, muchacha. —¡Ay no, señor, no! Si yo lo puedo hender y hay ya bastante ocote para la luminaria. Se limpió el sudor de la frente con el dorso de la mano regordeta y rió agradecida. Pude ver la blanca salud de sus dientes, y cuando se inclinó a recoger las astillas resinosas, vi también, por el amplio escote de su camisa almidonada, la rotunda verdad de sus senos.
En el centro del patio chisporroteaba ya la fogarata; era una suerte de sahumerio para ahuyentar la plaga; era además el viejo hogar, el viejo calor doméstico grato a los corazones. Todas las gentes de la casa, en cuclillas, formaban noche a noche una ronda cordial cabe la luminaria; relataban leyendas; toda una tradición de aparecidos y duendes danzaban su danza fantástica; era la hora clásica de la conseja; la llama roja y palpitante ponía en todos los ojos un extraño fulgor, y el estupor que despertaban los relatos, agrandando los ojos, agrandaba el fulgor. Yo, en tanto, desentumía mis piernas dando lentos paseos a lo largo del corredor; el taconeo de mis botas producía un sonido isócrono y amodorrante; mi sombra trepaba por la pared enjalbegada, en locas embestidas, tan locas e inquietas como las mil lenguas rojas de la luminaria.
Tras el naranjo del patio una luna achatada asomó su desteñida faz, y, a lo lejos, de algún corral distante/ un perro aulló. Era un aullido prolongado y quejumbroso como un grito. Un escatefrío de terror recorrió a las gentes congregadas y hubo un silencio que duró lo que el aullido. Luego alguien explicó:
Sí confirmó otra voz, los perros ven muchas cosas que los hombres no ven.
Un anciano de manos sarmentosas, hundidos los carrillos, desdentado, largas y blancas las pestañas que parecían punzarle los discos apagados de sus iris, terció con gesto patriarcal:
—No es un alma en pena, es que ha visto pasar la Tentación. —¡La Tentación! clamó una voz medrosa de mujer; y un mocetón recio y brutal, inocente o estúpido, se persignó. —Sí, la Tentación confirmó el anciano—. Primero se siente un gran viento frío y luego baja de la montaña una bola de fuego... Cuando esto pasa, aullan los perros y caen las flores de los árboles que están en flor y a las mujeres embarazadas las prende la -calentura... Cuando pasa la Tentación es que el Enemigo Malo anda suelto...
Un zagal, los ojos de asombro y la voz aflautada, con tono presuntuoso exclamó:
—¡Mérito ayer no más al mediodía que yo venía del rastrojo! Hizo un gran viento, un gran viento frío, pero no vi la bola porque se me voló el sombrero y medi la estampía a recogerlo.
—¡Animal! agredió el corro. La Tentación sólo tienta de noche. —¡Verídico! sentenció el viejo de las pestañas. La Tentación sólo tienta de noche. Yo sí que la vi allá en mis mocedades.
Era una noche negra, negra... Cuando yo regresaba de rondar la casa de una muchacha, que ahora ya es abuela, terciada la vihuela con que me acompañaba las coplas, y unos buenos tragos entre pecho y espalda, medio adormilado, íbame derechito a mi champa, cuando desde un corral un perro aulló y vino un gran viento frío...
—¡Asús, qué tribulación! —¡Sea por Dios! ¿Era la Tentación, abuelo? —¡Era la Tentación! repuso el viejo. Y al ver venir desde la cumbre del Pinabetoso la gran bola de fuego, me puse a temblar... pero me acordé del escapulario del Carmen que llevaba en el pecho, y agarrándolo con la mano izquierda, me persigné tres veces con la derecha. En ese momento la bola pasó sobre mí sin tocarme...
El mocetón recio y brutal se levantó calladamente para atizar la fogarata; la luna parecía, naufragar entre un oleaje de nubes plomizas; yo continuaba mis paseos a lo largo del corredor; el taconeo de mis botas producía un ruido isócrono y amodorrante; mi sombra trepaba por la pared enjalbegada, en locas embestidas, tan locas e inquietas como las mil lenguas rojas de la luminaria; la muchacha que sabía hender el ocote se destacó del corro y al dirigirse hacia su cuarto, pasó cerca de mí; iba muy pálida y los ojos le brillaban extrañamente; recordé sus dientes blancos y el amplio escote de su camisa almidonada, dentro de la cual yo había sorprendido la doble verdad de sus senos: y sentí frío en la médula y como una bola de fuego rodó por mis venas, la Tentación...



Este es el lugar, en Sabá, Colón, donde fue asesinado Arturo Martínez Galindo, en el año de 1940. Destino espantoso para este gran escritor. Las fotos y el cuento me fueron enviados por el poeta Juan Carlos Zelaya, a quien agradezco inmensamente esta contribución.  

A saltos de canguro


Me ha gustado el video, tanto como el de Kangaroo court. Creo que reflejan muy bien el ritmo inquietante de lo que pasa alrededor y que la nueva generación siente. No es desasosiego, es una especie de divertirse a espaldas de todo, muy inteligente y sutil, una burla continua. Con mucha dirección artística de por medio, estos dos videos sacan la cara en medio de lo que voy viendo desde la perspectiva del video-arte.

viernes, 22 de agosto de 2014

Impuesto a la luz natural

Qué mejor ocasión para afirmar o afilar convicciones que cuando el fascismo se revela cotidiano y hasta risueño ante nuestros ojos. Lo que aparenta ser un capricho adminsitrativo en un gobierno fascista es exactamente lo que su normativa busca eliminar de raíz. Circula ya en este termitero llamado Tegucigalpa, la circular emitida por la alcaldía nacionalista de Tito Asfura en cuanto al gravamen de todo espectáculo o evento artístico. Se cobrará por todo lo que signifique público alrededor de una banda, una presentación teatral, un circo, etc., incluso por una o un poeta en su lectura y no digamos por festivales... y apuesto que en su incontinente impulso, se gravará hasta los boy scouts que canten alrededor de una fogata.


El General Santa Anna (dictador mexicano, 1794-1876) no sólo exageraba con su nombre (se llamaba Antonio de Padua María Severino López de Santa Anna y Pérez de Lebrón) sino que su grandiculencia llegó a tal extremo de hacerle un entierro con todos los honores de Estado a su pierna amputada. Así fue totalmente natural que impusiera un gravamen a todo edificio que tuviera ventanas que diera a alguna plaza. El impuesto era por número de ventanas y esto no sólo era un capricho, era imitación -maldito quien se lo dijo- del mismo impuesto que el el Siglo XVII se impusiera a los edificios en Inglaterra por el número de ventanas. ¿Tenían algún problema con la luz natural? quizá, lo que me hace pensar que los nacionalistas del glorioso partido nazional de Honduras, al menos, relacionan a los artistas con cierta luz liberadora con tendencias insurreccionales de alto peligro para la sociedad si no se sabe contener gradualmente. Luz, qué bella luz somos que necesita ser encerrada en lámparas y en bovinas eléctricas y sujetas, por igual, al cáñamo de una vela... la cosa es que la luz no puede andar suelta por ahí como si de aire se tratara. Hay que atraparla para iluminar los salones privados del oscurantista gobierno de juan orlando hernández.

Y no es un capricho, repito, que salta feliz como un conejo en la pradera, el susodicho impuesto que se pretende reglamentar es la consecuencia lógica de todo un proceso de conversión privada iniciada con la desaparición paulatina de la Secretaría de Cultura, el ascenso de la Ley Orgánica de Educación y la privatización de los espacios públicos. Que la educación artística sea encomendada a la iniciativa privada y que los centros comerciales sean los que ofrezcan la seguridad al público mientras succiona su granita es el objetivo de esta miserable imposición. La rebusca de  fondos es tal entre los nacionalistas que son capaces de imponer un estado de sitio ficticio y cobrar por circular mientras dure. Luego del saqueo llevado a cabo por pepe lobo y juan orlando para financiar la campaña política ahora es que los expoliados debemos pagarlo, sabiendo de antemano que ellos son los cómplices de la devastadora delincuencia que ha hundido al IHSS, sin olvidar, claro está, la hipoteca que pesa sobre Tegucigalpa con el fideicomiso de 800 millones de lempiras que FICOHSA dio a ricardo álvarez para solventar el descalabro financiero del políticamente estructural TRANS-450.

"Ahora los hondureños no tendrán que ir hasta Estados Unidos para visitar Disney World, ahora les daremos 21 parques que la vida mejor construirá en los próximos meses", decía hace dos días joh al referirse a un supuesto proyecto de áreas públicas a nivel nacional, y esa luminosa reflexión del ente que nos gobierna también nos revela la disoación que la élite tiene respecto al pueblo llano, la creencia fatal de que la gente se va para el norte porque "busca lo bonito". De igual forma, creer que el artista pagará este impuesto encierra un desconocimiento total o un escarnio alevoso hacia un sector que bien saben los detesta al punto de querer amputarle a joh una pierna y celebrar su entierro con un concierto. Yo propongo esto último: hagamos que punta de nuestras filosas carcajadas se le caiga la pierna a joh y después nos vamos a quebrar a pura piedra todas las ventanas que de las oficinas de la AMDC den a nuestras plazas públicas. No queda de otra. Pero hay que hacerlo con talento, con buena estética, y sí, con mucha luz.

F.E.

viernes, 8 de agosto de 2014

Cantagallo cambia de humor

En medio de toda la sequía que azota la región y que está poniendo en situación calamitosa a Honduras con todo y sus secuelas de falta de producción y crisis energética, en medio de todo aparece la mutación de la belleza elemental. En cosa de minutos de pronto un arco-iris da paso a una enorme réplica de la montaña Cantagallo, aquí en Tegucigalpa.



miércoles, 6 de agosto de 2014

La calca del ajedrez

Alexander Werth entra al tuétano de la sociedad soviética en su descripción de Rusia en la guerra (1941-1945) y se concentra en describir las reacciones cotidianas más allá de las grandes operaciones militares estiladas para describir el choque ruso-alemán. Las idas y venidas de la diplomacia estalinista para contener o contentar a Hitler, los informes de los periódicos oficiales, la guerra que parecía tan lejana a "la prosperidad del sistema socialista de la mano de Stalin", todas esas voces que son las mismas voces que se repiten ahora con la crisis de Ucrania, casi con pasmosa similitud como lo demuestran las declaraciones de ayer del Ministro de Defensa de Rusia, Konashenov: "El Ministro de Defensa de Rusia no puede sino compadecer los portavoces del Pentágono, el Departamento de Estado y de la OTAN..." (http://sp.ria.ru/international/20140806/161155176.html)

¿Es posible que las escuelas diplomáticas rusas y de la OTAN mantengan inalterables sus códigos desde siempre? Entonces este libro es esencial para entender los pasos que Putin viene dando a despecho de occidente, o viceversa si estamos de acuerdo que una caracterización fascista mueve los recursos bélicos y diplomáticos de la OTAN y Estados Unidos.

lunes, 4 de agosto de 2014

El horror móvil

He repasado los tuit de adolescentes israelíes. He leído los diarios israelíes. He escuchado las declaraciones "operativas" de los comandantes de la FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) y en cada uno de ellos priva la ceguera y la virtualización del horror que están causando en Gaza. Eso a lo interno de sus medios de comunicación dirigidos a la ciudadanía israelí. Y sin embargo, en sus acciones bélicas atestiguadas por el mundo entero nada de retóricas. Pura y llana metralla y planeación sistemática de la muerte. La ceguera es tal al interior del sionismo que a sabiendas que los ataques con cohetes los llevarían a una trampa mediática irreversible, han decidido continuar sin dilaciones. Y a pesar de todas las bombas y Merkavas y drones y fuerzas especiales, Hamas hace circular el video de un comando atacando -a través de túneles- a una base fronteriza israelí con el saldo de 5 soldados del Tzáhal muertos durante la incursión.


¿Es la Resistencia Palestina capaz de mantener el dedo en el gatillo a sabiendas que Israel no dudará en bombardear hasta hospitales y escuelas sin interesarle la definición moral y las protestas de "la civilización" solidaria? La estrategia árabe de crear un frente profundo y atomizado en lugar de enfrentarse Estado contra Estado al parecer está funcionando ahora después de muchos años de planificación. Hezbollah es la prueba y Hamas ahora lo comprueba. Un frente móvil y con tantos entramados como túneles cruzan el desierto. Quizá estemos presenciando un retorno al medievo a pesar de toda la tecnología puesta en el campo de batalla. Minas y contra-mimas al pie de las murallas. Israel no podrá regresar al límite de donde partió cuando creó el sistema Iron Dome -nos atacan indiscriminadamente-, sus constantes yerros, su extremado apego al terror histórico de los progroms.


El código de la imaginación


Sin referencias culturales universales no se puede confiar en la creatividad publicitaria. Cuando ésta hace su aparición con todos los códigos que hemos heredado lo que se logra es la feliz imaginación de un niño. Y ante eso, nadie puede quedar indiferente.

Los billetes suizos

En el 2005 hubo un intento de cambiar la imagen de la moneda nacional de Suiza, el Franco Suizo. Se llamó a concurso y estos diseños resultaron ganadores, lo que no significó que se pusieran en circulación, privilegiándose en lugar de ellos el sentido clásico de la nacionalidad decimonónica. http://www.dgdico.com.ar/2009/11/diseno-billetes-suizos.html 


En circulación o no, el gran atrevimiento es todo un ejemplo a seguir a la hora de proponer cambios creativos desde el razonamiento de una nueva generación ciudadana que está viendo sus paradigmas en dirección contraria a lo establecido por el civismo, ese sistema de valores que no le interesa en nada lo que pueda aspirar la ciudadanía.