Muy pocas veces en Honduras se ha dado tal convencimiento en cuanto a la organización anti-sistémica. Este es uno de los principales tesoros que el FNRP ha logrado proteger hasta la fecha. La participación de la ciudadanía en las asambleas ha sido progresiva pero cada vez con mayor aplomo formativo, algo que se va extendiendo paulatinamente hasta el tuétano de la inconformidad histórica de las y los hondureños.
Con desaciertos, con grandes aciertos, con intuición y con pragmática voluntad, la Conducción del FNRP ha sobrellevado hasta los momentos, una carga inédita dentro del campo político hondureño: la de interpretar y sistematizar las fuerzas que se han despertado y que han entrado en proceso de liberación.
Las juventudes de base son la principal fuerza de relevo a corto plazo. Confían en los lineamientos de la Conducción, permiten que la experiencia señale las rutas abiertas en la selva, pero inexorablemente, están listas para ocupar su espacio y su tiempo histórico en forma de Conducción.
El incansable y carismático Carlos H. Reyes, todo un emblema de la lucha popular en Honduras
Arcadia Gómez, una mujer que ha luchado toda la vida, en todos los rincones de Honduras, desde la base hasta las alturas más altas del ejemplo práctico revolucionario.
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