miércoles, 7 de julio de 2010

¡Desde siempre, la espera de España dejó de ser!


Y España nos da el consuelo de haber perdido contra un finalista... jajajajaja... es lo que comienza a correr por barrios y colonias: SIEMPRE EL ADN DE LO MEDIOCRE.


Lo que inició como un mundial burdo, aburrido y corriente, se fue convirtiendo en una maquina finamente aceitada. Sudáfrica 2010 supera a los dos anteriores mundiales, ya que ha puesto en la cima a dos inéditos de la copa: España contra Holanda, dos países íntimamente ligados en la historia por su antagonismo comercial.


Los bucaneros holandeses intentarán interceptar a los galeones españoles, los galeones cargados con botines de oro. Desde Van Vasten y el Buitre Butragueño, desde Arconada hasta Van der Saar y desde Pep Guardiola a Cruyff, las dos selecciones comparten un cable tensado que este domingo pondrá en el vértigo a todos aquellos que nos mata el fútbol mundialista.


El partido de hoy fue un espectáculo inolvidable. Con pulpo y sin él, España se fue arriba, tan arriba de Alemania como el cabezaso de Pujol. Kroos estuvo a punto de hacerles la trastada en un centro clásico pero las tornas ya se habían dado vuelta.


Cibeles debe ser una locura en este momento. En La Rambla saldrá a bailar hasta el mismísimo fantasma de Dalí... ¡Ay Miró, qué buen cartel te hubieras pintado! ¡Y vos, Picasso, hubieras hecho la antípodas del Guernica!

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