martes, 15 de junio de 2010

El día antes de los días de antes: Chile contra Honduras

Y los más exquisitos campos de tierra se comienzan a llenar de potras lodosas. La tormenta acaba de caer y es como un recordatorio de lo aburrido que se puede volver un mundial de fútbol que no redime a nadie.
En las graderías de tabla de La Fuente, he alcanzado a ver a un equipo de pachangueritos observando detenidamente el remolino de polvo mañanero y las piedras enormes siguiendo la táctica fantasmal e inamovible de nuestras expectativas.


Pues ni Costly ni Rambo, ambos lesionados, nos darán ese alegrón de barrio que llevan en sus pies, pues ni Chelato de comentador, entonces, ni aún rejuveneciera Porfirio Armando Betancourt, nada, la quiniela sigue siendo celebra que se está allá, nada más, como si de astronautas se tratara, todo el equipo celebrando que se está en otro continente y eso basta, como si fuera cosa de ganar algo sólo porque se mira en vivo a un león y una jirafa en pleno combate.


Los estancos, bares y discotecas ya están aclimatados y la gente pide empanadas chilenas de boquitas, sí, atragantadas en una horrible risa de gladiadores. Giran las cubetas de la cerveza desde ahorita, y los meseros ya están girando como derviches preocupados: Chile, chile, chili, chelito no me hagás la broma de que perderemos por un gol de diferencia, no, eso no sirve, sirve que ganemos antes de pegarte el tiro o de que Tegucigalpa amanezca tan muda como Chaplin en la quimera de oro.


Todos los memorandun del mundo, todas las advertencias entre los amos del universo: “si He-man y She-ra no llegan a trabajar mañana me los comooo”, ahh, qué va, qué va, si en todo caso la ausencia será por los balazos, por el hueso quebrado, por el alma rota a cinco columnas de la nota roja.

Heyy ¡la Roja! ¡La Roja se nos viene encima! Adelanta líneas en el engramillado fluorescente de la pesadilla, la Roja hasta con Iván Zamorano, detiene el tráfico, mete a la gente al desvelo, lechuzas, búhos, washimanes todos ¡a resguardar la quiniela más frustrante! ¡Vámonos con Calidonio a protegerla, vámonos con el Lobo a la pradera, vámonos con los golpistas a gritar desde las barras de seguridad!


La verdad verdacita: a las 5:30 de la mañana de mañana, ni lo gallos saldrán a cantar, y hasta los paramilitares, y hasta los terroristas de la ENEE se detendrán –cuchilla en suspenso- para ver a los astronautas de la selección nacional, los mismos que se han llevado todo el Apartheid de nuevo o al nuevo Mandela que deberá salir pronto de su encierro.

Si Shaka Zulu se enterara quíenes andan por sus tierras, segurito que se va de cacería al Mbombela Stadium.

2 comentarios:

Revistacidadesol dijo...

Fabrício: Brasil jogou tão mal hoje que acho que vou torcer para Honduras.

Fabricio Estrada dijo...

Qué mal andamos, Lucio, ni con nosotros podrás torcer por tan malos que somos como equipo.

Sabés, estos jugadores nuestros representan todo el ánimo roto de Honduras...